Proyectiles de los bombardeos israelíes caen en el agua del puerto marítimo de la ciudad de Gaza, en el quinto día de los feroces combates entre el grupo Hamás e Israel. Foto: AFP
Israel ha intensificado sus ataques en la Franja de Gaza en respuesta a la ofensiva de Hamás, dejando un saldo de miles de muertos y una región al borde del abismo.
La ofensiva de Hamás, calificada por el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, como una “salvajada sin precedentes desde el Holocausto”, ha provocado una respuesta militar sin cuartel de parte de Israel.
La asediada Franja de Gaza se ha transformado en un campo de ruinas tras los bombardeos israelíes. Al menos 1.055 personas han muerto y 5.184 han resultado heridas sólo en la Franja de Gaza, según las autoridades locales.
El ataque de Hamás ha dejado a su vez más de 1.200 muertos en suelo israelí, entre ellos 169 soldados y cientos de civiles.
En medio de esta situación caótica, la población civil queda atrapada en medio del fuego cruzado. “Estamos atrapados, no sabemos dónde ir y no podemos quedarnos porque nuestro piso está cubierto de cristales rotos y de metralla”, explica Mohammed Mazen, un residente de Gaza.
La ONU ha declarado que el asedio total de la Franja de Gaza, donde más de 260.000 personas han tenido que abandonar sus hogares, está “prohibido” por el derecho internacional humanitario. Sin embargo, la realidad en el terreno parece ignorar estas normativas.
El Papa Francisco ha pedido la liberación “inmediata” de los rehenes capturados en Israel por Hamás y se ha mostrado “muy preocupado” por el asedio israelí de la Franja de Gaza. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha calificado el ataque sorpresa de Hamás de “acto de guerra”.
La situación en la región sigue siendo volátil y las tensiones entre Israel y Hamás continúan escalando. El futuro de la Franja de Gaza y de sus habitantes parece incierto en medio de este conflicto que no muestra signos de desaceleración.
Fuente: AFP
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