La ansiedad se define como una emoción que se manifiesta a través de sentimientos de tensión, preocupación y cambios físicos como el aumento de la presión sanguínea.
Según la Asociación Estadounidense de Psicología (APA), los desórdenes de ansiedad suelen ir acompañados de pensamientos o preocupaciones intrusivas recurrentes, y pueden llevar a evitar ciertas situaciones que causen preocupación.
Identificar los síntomas de la ansiedad puede ser un reto, pues muchos de ellos se asemejan a los de otros trastornos.
Según la psicóloga especialista Fabiola Cuevas, algunos síntomas comunes incluyen presión en el pecho, dificultad para respirar, sudor en las manos, corazón acelerado, entre otros.
Estos síntomas son el resultado de la descarga de adrenalina en nuestro sistema, una reacción física a las preocupaciones o paranoia.
Diferenciar un ataque de ansiedad de otros trastornos puede ser desafiante. Un ataque de ansiedad suele aparecer de repente, y puede escalarse a un miedo intenso a morir o a que algo muy malo suceda, lo que se conoce como ataque de pánico.
Fabiola Cuevas sugiere que relajar el estómago y soltar la tensión en los hombros puede ayudar durante un ataque de ansiedad.
La respiración consciente también es fundamental para relajar el cuerpo y la mente. A largo plazo, mantener una buena higiene del sueño y el contacto con la naturaleza pueden ser de gran ayuda.
Existen diversas herramientas y grupos de apoyo en línea para aquellos que sufren de ansiedad. La Asociación Estadounidense de estudios sobre la Depresión y la Ansiedad (ADAA) ofrece recursos como videos instructivos y publicaciones para ayudar a quienes enfrentan este trastorno.
Fuente: CNN.
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