Según César Olmedo, quien estuvo internado en GAAC por 40 días, el centro, a pesar de cobrar G. 3 millones por mes, carece de médicos, psiquiatras, enfermeros o incluso personal de limpieza.
Olmedo también relató que las condiciones de vida dentro del centro son extremadamente precarias.
La alimentación es deficiente y en muchas ocasiones, los alimentos que le llevaban sus familiares eran saqueados antes de llegar a él.
La presunta propietaria del centro, Natalia Barrios, no es nueva en enfrentar acusaciones. Según los registros, Barrios ya había sido investigada e imputada por el Ministerio Público en un caso similar anteriormente.
La denuncia de Olmedo no solo pone en evidencia la falta de personal y las condiciones de vida, sino que también resalta situaciones alarmantes como el traslado de internos en crisis al Hospital Psiquiátrico, donde también se han reportado maltratos y abusos.
Tras su experiencia, Olmedo ha llevado su denuncia a la Fiscalía de Derechos Humanos, buscando justicia no solo para él, sino para muchos otros que están siendo tratados inhumanamente en GAAC.
Fuente: ABC.