En una medida sin precedentes, las autoridades del Parque Nacional de Iguazú han cerrado el acceso a la Garganta del Diablo, el principal atractivo de las Cataratas del Iguazú. La decisión se tomó debido al incremento del caudal del río Yguazú, causado por fuertes lluvias registradas en la cuenca superior.
El cierre preventivo se implementó a partir de las 14:00 horas de ayer. Sin embargo, los circuitos superiores e inferiores, el Sendero Verde y el Tren Ecológico de la Selva permanecen abiertos para los visitantes.
La concesionaria de servicios turísticos del Parque Nacional informó que las personas que habían comprado pases para visitar este emblemático circuito tendrán sus entradas revalidadas una vez que se vuelva a abrir el acceso, cuya fecha dependerá de las condiciones climáticas.
Según datos recientes, el caudal de agua aumentó en más de 1.000 metros cúbicos en un lapso de cinco horas y se espera que alcance los 7.500 metros cúbicos este lunes. Las mediciones iniciales del caudal de agua comenzaron con un registro de 3.660 metros cúbicos, pero a las 13:00 horas, ya había alcanzado los 4.700 metros cúbicos por segundo.
Además del cierre, el Parque Nacional de Iguazú anunció un incremento en el precio de la entrada para visitar las Cataratas, en el lado argentino. A partir del miércoles, la entrada que actualmente cuesta 10.000 pesos argentinos (equivalentes a aproximadamente G. 100.000, según la cotización) se duplicará a 20.000 pesos (equivalentes a G. 200.000, según la tasa de cambio actual). No obstante, el precio se mantendrá para los residentes en la provincia de Misiones, Argentina.
Este cierre preventivo y el aumento de precios han generado diversas reacciones entre los turistas y residentes locales. Mientras algunos comprenden la necesidad de tomar medidas de seguridad, otros expresan preocupación por el impacto que esto podría tener en el turismo, una de las principales fuentes de ingresos para la región.
Con el clima aún incierto y el caudal del río fluctuante, las autoridades del Parque Nacional de Iguazú continúan monitoreando la situación de cerca. La seguridad de los visitantes es la principal prioridad, pero también hay un deseo palpable de reabrir este icónico destino turístico lo más pronto posible.
Fuente: ABC Color.
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