El atragantamiento puede ocurrir en cualquier momento, especialmente en niños pequeños que suelen explorar el mundo a través de su boca, y en adultos mayores cuya capacidad para masticar y tragar puede estar comprometida.
Los objetos pequeños, huesos y alimentos mal masticados son causas comunes de atragantamiento.
Según el médico pediatra Robert Núñez, los atragantamientos pueden ser por vía respiratoria o digestiva, cada una requiere una acción diferente.
Los dos tipos de atragantamientos
Vía respiratoria: Cuando un objeto bloquea las vías respiratorias, es una emergencia que requiere una acción inmediata.
Vía digestiva: Un objeto atascado en el esófago puede avanzar por el sistema digestivo o requerir intervención médica para su extracción.
Precauciones con objetos comunes
Espinas de pescado y huesos pequeños: Pueden perforar el esófago y causar daño grave.
Pilas e imanes: Pueden causar quemaduras químicas o perforaciones en el sistema digestivo.
Siete consejos para evitar atragantamientos
Cortar alimentos en trozos pequeños: Especialmente para niños y adultos mayores.
Comer lentamente y masticar bien: Evita la posibilidad de que grandes trozos de comida obstruyan las vías respiratorias.
Evitar hablar o reírse mientras se come: Puede causar que se inhale accidentalmente comida.
Mantener la calma mientras se come: Evita estar muy activo con alimentos en la boca.
Evitar comer o beber mientras se conduce: Un frenazo puede causar un atragantamiento.
No introducir objetos en la boca: Como alfileres, clavos o escarbadientes.
Educación continua: Aprender maniobras de Heimlich y RCP puede ser vital en una emergencia.
En caso de atragantamiento
Si se produce un atragantamiento, es crucial mantener la calma y actuar rápidamente. En el caso de obstrucción de las vías respiratorias, la maniobra de Heimlich puede ser vital.
Si el objeto está en la vía digestiva, es aconsejable consultar a un médico para una evaluación y, si es necesario, una extracción segura.
Fuente: ABC.