En el corazón del Departamento Central, un suceso desgarrador sacude a la tranquila comunidad de Ypané.
Una joven madre de 20 años, llevando en su vientre a su bebé de 38 semanas, acudió a la ayuda médica quejándose de un fuerte dolor abdominal. La sorpresa y angustia se apoderaron del escenario al descubrir que el bebé había perdido la vida en el útero materno.
La Fiscalía, tomando la batuta de la investigación, se aventura en la maraña de interrogantes que rodean este misterioso y trágico caso.
La joven madre, cuyos gritos de dolor retumbaron en los pasillos del Centro de Salud de Ypané, negaba estar embarazada.
Pero, el diagnóstico médico reveló una verdad distinta: un embarazo de 38 semanas. El dolor precedía una tragedia que estaba por descubrirse.
Los médicos, al percatarse de la dilatación, iniciaron los procedimientos para el parto. Sin embargo, la vida ya había abandonado el pequeño cuerpo que yacía en el vientre materno.
Los signos de una lesión punzocortante en la zona craneal del bebé añaden una capa más de misterio a este caso desgarrador.
La Fiscalía, bajo el mando de la fiscal Deisy Sánchez, inició una investigación exhaustiva. Se exploraron todas las alegaciones, incluyendo las afirmaciones de la madre sobre supuestos golpes recibidos en el hospital.
Pero, las contradicciones emergieron en el relato de la madre, y las cámaras de seguridad no respaldaron sus acusaciones.
Las declaraciones de la joven madre llevan la investigación hacia varios caminos. Primero, mencionó un supuesto maltrato en el Hospital Nacional de Itauguá.
Luego, acusó a la médica obstetra en Ypané de agresión. Sin embargo, las evidencias visuales demuestran lo contrario, dejando un halo de dudas sobre lo sucedido.
La comunidad y la Fiscalía buscan respuestas. El cuerpo del pequeño fue trasladado a la Morgue Judicial para una autopsia que arroje luz sobre las causas exactas de su muerte.
Fuente: Última Hora.
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