En una demostración de la furia de la naturaleza, un violento temporal azotó varias regiones del país, dejando en evidencia la vulnerabilidad de las estructuras locales ante fenómenos climáticos extremos.
Con ráfagas de viento que oscilaban entre 43,6 y 59 km/h, y una intensa granizada, la tormenta dejó un rastro de destrucción en Asunción, Alto Paraná, Itapúa, Paraguarí y Guairá.
Los distritos itapuenses de Obligado, Carlos Antonio López y Mayor Otaño fueron los más afectados por la granizada, que perforó techos y causó daños severos en infraestructuras como el Colegio Técnico Agropecuario San Benito.
Los videos compartidos por pobladores mostraron los techos agujereados y el desespero ante la entrada de agua en las viviendas.
En Guairá, los vientos furiosos provocaron el colapso de una fábrica de fertilizantes y destecharon varias viviendas en el distrito de Iturbe.
La tormenta también ocasionó la caída de árboles y cortes de energía eléctrica, problemas que se replicaron en Alto Paraná. En Santa Rita, las ráfagas violentas dejaron fuera del aire a la radioemisora local 93.9 FM y obstaculizaron el conocido túnel verde sobre la ruta PY06.
El ministro de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN), Arsenio Zárate, informó sobre los destrozos en Caaguazú y Paraguarí, resaltando que unas 1.000 familias quedaron afectadas en la ciudad de Caaguazú y Coronel Oviedo.
Fuente: Última Hora.
Esta web usa cookies.