Foto: Archivo ÚH
En un acto histórico y muy esperado, el presidente de la República, Santiago Peña, promulgó una ley que establece un régimen de indemnización para los soldados conscriptos que prestaron servicio durante la gesta del 2 y 3 de febrero del año 1989. Esta medida viene a dar cumplimiento a lo establecido en los artículos 39 y 40 de la Constitución Nacional.
El monto de la indemnización es de 750 jornales, equivalentes a casi G. 78 millones, y beneficiará a cerca de 1.400 veteranos. No obstante, el proceso para acceder a este beneficio tiene sus requisitos.
De acuerdo con la normativa, la solicitud debe realizarse de manera individual, personalmente o por un apoderado debidamente acreditado ante el Ministerio de Defensa Nacional o el Ministerio del Interior. Además, pueden ser beneficiarios los herederos, parientes consanguíneos hasta el primer grado.
Los solicitantes tendrán un plazo de 30 días para presentar su reclamo de derecho. Tras este proceso, el pago se realizará a través del Ministerio de Economía. Sin embargo, una vez que el beneficiario haya cobrado su indemnización, no se aceptarán reclamos posteriores al Estado.
Asimismo, para certificar el carácter de beneficiario, será indispensable la presentación ante el Ministerio de Defensa y del Interior de varios documentos, incluyendo una copia autenticada de libreta de baja, de los documentos del archivo o las generadas a partir de la gesta del 2 y 3 de febrero del 1989, entre otros.
El camino hacia esta indemnización no ha sido fácil. Hubo mucho debate en ambas cámaras del Congreso sobre el proyecto de ley antes de ser aprobado. Finalmente, los congresistas bajaron de 2.000 jornales a 785 jornales el beneficio, lo que fue apoyado por Peña.
Sin duda, esta es una victoria para los veteranos de la gesta de 1989, quienes han esperado durante mucho tiempo este reconocimiento a su valentía y servicio a la nación.
Fuente: Última Hora
Esta web usa cookies.