Ciencias y Tecnología

China: Misión Chang’e-6 promete revelaciones inéditas de la cara oculta de la Luna

La ambiciosa misión lunar Chang’e-6 de China, prevista para el próximo año, busca recolectar las primeras muestras de la cara oculta de la Luna, marcando un hito en la exploración espacial y reforzando los planes a largo plazo de Beijing en el cosmos.

Misión lunar Chang'e-6. Foto: CNN.

Las aspiraciones espaciales de China alcanzan un nuevo pico con la próxima misión lunar Chang’e-6.

Esta expedición, programada para el próximo año, tiene como objetivo traer de regreso las primeras muestras jamás recolectadas de la cara oculta de la Luna.

Según la Administración Nacional del Espacio de China (CNSA), los preparativos avanzan sin contratiempos, y se espera que el satélite de retransmisión se despliegue en la primera mitad del próximo año.

Colaboración internacional: Un llamado a la exploración conjunta

En el reciente Congreso Astronáutico Internacional en Bakú, Azerbaiyán, funcionarios chinos expresaron su deseo de una mayor colaboración global para la expedición lunar no tripulada programada para 2028, Chang’e-8.


Esta colaboración incluiría la posibilidad de trabajar juntos en el lanzamiento de naves espaciales, operaciones en órbita, y la exploración conjunta de la superficie lunar, ampliando las fronteras del conocimiento humano.

Carga científica: Un paso hacia la investigación compartida

La misión Chang’e-6 de China no solo representa un avance para la nación asiática sino que también abre puertas a la comunidad científica global.

La nave espacial dejará espacio para 200 kilogramos de cargas científicas extranjeras, permitiendo a los socios internacionales aprovechar esta misión para avanzar en sus propias investigaciones lunares.

El futuro lunar: Un vistazo al 2040

China visualiza un futuro donde la Luna se convierte en un campo de investigación y exploración compartido.

Con planes de establecer una estación de investigación internacional en el polo sur lunar para 2040, las misiones Chang’e-7 y Chang’e-8 son esenciales para acumular datos valiosos y entender mejor cómo utilizar los recursos lunares.

Fuente: CNN.