Abuso. Foto: Ilustración/ La Nación.
El sistema judicial se encuentra en medio de una controversia tras la sentencia de un juez en Ybycuí, Paraguarí, que ordenó a un acusado de abuso sexual infantil donar una heladera de 300 litros como parte de la “reparación del daño causado”.
El caso, que involucra a un hombre denunciado por abuso sexual a su sobrina de 15 años en Yaguarón, generado un intenso debate.
El juez Guillermo Ortega, del Departamento de Paraguarí, emitió esta polémica sentencia que sorprendió a muchos.
Según la resolución, una vez que la sentencia quede firme, el acusado deberá donar una heladera de 300 litros de la marca Cónsul a la comisaría local en un plazo de 10 días. Esta decisión fue justificada como una forma de reparar el daño causado.
Sin embargo, lo que generó más controversia es que esta medida no incluye ninguna disposición en favor de la víctima, quien es la sobrina del acusado.
La joven de 15 años no recibió ninguna reparación o apoyo específico por parte de la sentencia.
El proceso judicial fue especialmente complejo, ya que involucró a dos fiscales diferentes. La primera fiscala, Mercedes Vera, optó por no imputar al acusado, argumentando que no había suficientes pruebas. Sin embargo, el segundo fiscal, Alfredo Manzur, modificó la calificación del caso y lo consideró un hecho punible de coacción.
El caso se trasladó a varias jurisdicciones, desde Yaguarón, donde se presentó la denuncia, hasta Quiindy y finalmente a Ybycuí, donde se emitió la controvertida sentencia.
El juez condenó al acusado a un año de cárcel, pero se le otorgó la suspensión condicional del procedimiento. Esto significa que no cumplirá prisión, pero debe comparecer trimestralmente ante el Juzgado.
Además, se le prohíbe salir del país, consumir bebidas alcohólicas, contactar a la víctima y cometer otro delito. A pesar de esta condena, el hombre admitió el abuso sexual infantil que se le atribuye.
La madre de la víctima expresó su descontento con la sentencia del juez, señalando que su hija continúa con tratamiento psicológico y enfrenta dificultades para relacionarse con jóvenes de su edad.
El caso estuvo en curso durante casi un año y medio y generó un debate sobre la justicia y la protección de las víctimas de abuso sexual infantil en Paraguay.
Fuente: Última Hora.
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