La Contraloría General de la República (CGR) ha descubierto una serie de irregularidades preocupantes en el Hospital Psiquiátrico durante la gestión del exministro de Salud Pública, Julio Borba. Estas fallas, detectadas durante una auditoría realizada en 2022, ahora salen a la luz pública y plantean serias dudas sobre la calidad de la atención y la gestión en este centro de salud.
Según el informe de la CGR, el hospital no contaba con habilitación y registro adecuado como Establecimiento de Salud. Aunque se presentó un certificado provisorio de habilitación que indicaba la cantidad de camas disponibles, la Contraloría encontró que esta cantidad era insuficiente para el número de pacientes internados.
Además, se descubrieron discrepancias entre la nómina de funcionarios y el personal contratado, lo que dificulta el control y la transparencia en la gestión del hospital. En algunos casos, los funcionarios tenían más cargos de los permisibles, mientras que en otros, el número de cargos era menor al aprobado, violando así la Ley de Presupuestos General de Gastos 2022 y la Ley de la Función Pública.
Pero los problemas no se detienen allí. El informe de la CGR también destaca la escasez de especialistas para atender a los pacientes. Esta falta de profesionales de la salud mental, como médicos, enfermeros, psiquiatras, psicólogos y trabajadores sociales, ha creado una sobrecarga de trabajo para el personal existente, lo que puede afectar la calidad de la atención.
Además, se encontró que no había un registro adecuado de casos para dar seguimiento a los pacientes y evitar reingresos. Esta falta de seguimiento incumple la guía de intervención MHGAP-OMS, que tiene como objetivo mejorar la atención de la salud mental en los países de bajos y medianos ingresos.
El informe también revela deficiencias en la alimentación y el control de los mismos. Hubo inconsistencias en los datos de las planillas de pedido y entrega de insumos al departamento de Nutrición y Cocina del hospital. Además, algunos productos alimenticios destinados exclusivamente para este hospital se proveyeron a otros establecimientos de salud.
La CGR también encontró que el espacio físico reservado para pacientes era insuficiente, lo que dificultaba la atención integral y terapéutica. Además, hubo una escasez de colchones, artículos de aseo personal y cobertores, poniendo en riesgo la adecuada atención de los pacientes.
Por último, pero no menos importante, el hospital no tenía registros ni inventario de donaciones y no se implementaba una política de desmanicomialización gradual, con pacientes internados por más de 15 años.
En resumen, la auditoría de la CGR ha revelado una serie de fallas críticas en el Hospital Psiquiátrico que requieren atención inmediata. La falta de personal, la mala gestión y las condiciones insalubres son solo algunos de los problemas que deben abordarse para garantizar la calidad de la atención a los pacientes.
Fuente: ABC Color.