En los pasillos del Hospital Psiquiátrico del Paraguay, conocido como el “Neuro”, se esconde una realidad perturbadora. Aunque las imágenes capturadas recientemente por los periodistas Nadia Cano y Silvio Rojas del medio ABC Color, no logran ilustrar completamente las irregularidades que se denuncian, sí revelan una infraestructura desmoronándose y pacientes deambulando o encerrados en condiciones de insalubridad.
La semana pasada, un caso de presunto abuso sexual y físico dentro de este hospital sacudió a la sociedad. Lo que siguió fue una avalancha de reportes por parte de usuarios, familiares de pacientes e incluso ex trabajadores, quienes denunciaron que los internados viven en condiciones inhumanas.
El director del hospital, Dr. Aldo Castiglioni, salió a defender a su personal, admitiendo que enfrentan una situación crítica por la falta de insumos y el mal estado de la infraestructura, pero minimizando las denuncias de abusos supuestamente perpetrados por enfermeros y guardias.
Los reporteros de ABC Color recorrieron los pabellones del “Neuro” y lo que encontraron fue alarmante. Pacientes desnutridos, algunos incluso desnudos, habitaciones llenas de humedad sin instalaciones sanitarias adecuadas, camas de cemento con finas colchonetas y condiciones insalubres generalizadas.
Se observan pacientes de larga estadía y agudos, algunos encerrados tras rejas en espacios cerrados y rodeados de insalubridad, debido a la falta de presupuesto para limpieza. En medio de la intensa ola de calor, se refugian en los pocos recovecos con sombra y escasa ventilación.
Las condiciones de vida son tan precarias que muchos pacientes hacen sus necesidades en un rincón de sus habitaciones, exacerbando la falta de higiene. Indicaron que un paciente se encuentra atado a su cama debido al riesgo para su salud y la de los enfermeros.
El “Neuro”, según confirmó su director, realiza 40,000 consultas al año y enfrenta un déficit de insumos, recursos humanos y una infraestructura extremadamente precaria. Actualmente, hay 132 pacientes de larga estadía en situación de abandono social.
La falta de personal psiquiátrico y trabajadores de limpieza para cubrir todos los pabellones es otro de los déficits reportados. Es hora de poner fin a este grito silencioso de ayuda y exigir cambios en el “Neuro”.
Fuente: ABC Color.