Política

Cetrapam se mofa del pueblo: Aumento del subsidio a transportistas despierta indignación

La senadora Esperanza Martínez exige sanciones para los transportistas que no cumplen con el acuerdo del subsidio al transporte público, acusando a Cetrapam de burlarse de la ciudadanía.

Pasajeros esperando transporte público en la parada en zona Artigas y Transchaco. Foto: Gustavo Machado.

El anunciado incremento del 80% en el subsidio a los transportistas para el año 2024 ha desatado una ola de críticas. La senadora Esperanza Martínez, del Frente Guasu, ha manifestado su indignación al respecto, acusando al Centro de Empresarios de Transporte del Área Metropolitana (Cetrapam) de burlarse de la ciudadanía.

Según el Presupuesto General de Gastos de la Nación (PGN) para 2024, el subsidio al transporte público experimentará un incremento del 82,6%, totalizando G. 262.638 millones (USD 35.6 millones). Ante tal escenario, Martínez insiste en que es imprescindible sancionar a aquellos transportistas que no cumplan con los términos del acuerdo del subsidio.

Martínez lamenta que, a pesar de los generosos subsidios, las condiciones del transporte público siguen siendo deficientes. Propone que se publiquen los horarios y frecuencias en páginas web para que la ciudadanía pueda ejercer un control más efectivo, ya que el Gobierno parece incapaz o no tiene la voluntad de hacerlo.

Para la senadora, el aumento del subsidio es un pago de favores debido a que los transportistas son un elemento estratégico para el Partido Colorado. “Son amigos, son muy cercanos y entonces se protegen y hay una impunidad que es indignante”, criticó.

Esperanza Martínez también lamenta la situación de los estudiantes y las personas con discapacidad, quienes a pesar de tener derecho a un boleto estudiantil y a condiciones de acceso adecuadas, se ven desfavorecidos por la falta de cumplimiento de las leyes.

La senadora concluyó cuestionando qué va a hacer el Gobierno para mejorar esta deficiencia del transporte público, la frecuencia, calidad del servicio, las garantías de las condiciones de trabajo de los choferes y el precio justo para el usuario.

Este escenario plantea un desafío para el Gobierno paraguayo: ¿Podrá tomar medidas efectivas para garantizar que los subsidios al transporte público realmente beneficien a los ciudadanos, o continuará el ciclo de promesas incumplidas y subsidios mal utilizados? La respuesta a esta pregunta tendrá un impacto significativo en la vida diaria de miles de paraguayos que dependen del transporte público.

 

Fuente: ABC Color