Ola de calor. Foto: Perfil.
Con la llegada del calor extremo, es crucial estar preparados y seguir una serie de recomendaciones para proteger nuestra salud y bienestar.
Hidratación constante: Aunque no sientas sed, el cuerpo necesita entre dos a tres litros de agua al día. Mantenete hidratado y asegurá un consumo regular de líquidos.
Cuidado con el sol: Evitá la exposición directa entre las 10:00 y 17:00 horas. Durante este período, los rayos solares son más intensos y pueden causar daños a nuestra piel y salud.
Vestimenta adecuada: Optá por ropa cómoda, suelta y de tonos claros. Estas prendas reflejan mejor el calor y permiten una mejor transpiración.
Si debés aventurarte al exterior, no olvides:
Protector solar: Protegé tu piel de los dañinos rayos UV.
Sombrero: Ofrece una barrera adicional contra el sol.
Anteojos de sol: Tus ojos también necesitan protección.
Los niños, las personas mayores y las mascotas son los más susceptibles a las altas temperaturas. Aquí hay algunas precauciones adicionales para tener en cuenta:
Personas mayores: Debido a que su capacidad para sentir y reaccionar a los cambios de temperatura puede disminuir, es crucial mantenerlos en lugares frescos y bien ventilados.
Infantes y niños: Es vital asegurarse de que estén frescos e hidratados. No deben quedar en autos cerrados bajo ninguna circunstancia.
Mascotas: Al igual que los niños, nunca deben quedar en autos estacionados y cerrados.
El calor extremo puede causar síntomas y afecciones graves. Reconocerlos a tiempo puede salvar vidas:
Calambres musculares: Suelen ser la primera señal de problemas relacionados con el calor.
Agotamiento por calor: Se manifiesta con sudoración intensa, debilidad, náuseas y más.
Golpes de calor: Pueden ser fatales y se identifican por una temperatura corporal superior a 39°C, piel enrojecida, entre otros síntomas.
Esta web usa cookies.