La reciente aprobación en la Cámara de Diputados del proyecto que regula la tenencia de perros considerados potencialmente peligrosos levantó una ola de interrogantes. ¿Qué se entiende por “potencialmente peligroso”? ¿Quién decide qué razas entrarán en esta categoría?
Sorprendentemente, no es el proyecto el que lo especifica, sino que esta responsabilidad recae sobre el Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa).
Lo que sí es claro son las condiciones y requisitos que se imponen a los propietarios. La sanción por incumplimiento varía, llegando a multas que ascienden hasta los G. 51 millones.
Además, las restricciones en la movilidad del animal son estrictas: bozal y correa son obligatorios al salir al exterior.
El principal motor detrás de esta propuesta es la seguridad infantil. Las alarmantes cifras de ataques a menores han impulsado al diputado Yamil Esgaib a presentar este proyecto.
Sin embargo, más allá de las restricciones, lo que se busca es una tenencia responsable. Es por esto que se introduce el requisito de una licencia para el dueño, expedida por las municipalidades tras un proceso burocrático que garantice que el propietario es apto para tener una mascota de estas características.
No basta con tener la licencia. Los municipios tendrán la responsabilidad de mantener un registro actualizado de estos animales, donde se documentarán incidentes, cambios de propiedad y hasta mudanzas municipales.
Todo cambio debe ser comunicado, y el incumplimiento puede resultar en la incautación del animal.
Además de regular la tenencia, se busca garantizar que estos animales no sean entrenados para aumentar su agresividad.
Solo adiestradores certificados podrán trabajar con ellos. Asimismo, aquellos canes que muestren signos de agresión no podrán participar en exposiciones, y los eventos que promuevan la agresividad canina serán sancionados severamente.
Las infracciones a la ley no se tomarán a la ligera. Desde multas significativas hasta la confiscación o incluso el sacrificio del animal, esta normativa busca hacer un llamado a la responsabilidad y conciencia de los dueños.
Fuente: Última Hora.
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