Foto: ABC
El presidente paraguayo Santiago Peña realizó su primer discurso ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), donde criticó fuertemente las imposiciones de las organizaciones multilaterales y enfatizó la necesidad de respeto para lograr una verdadera integración regional.
Durante su discurso, Peña señaló que el llamado “multilateralismo” enfrenta serios desafíos en su eficacia, ya que los niveles de pobreza, la migración masiva, el terrorismo internacional, el crimen transnacional y las tensiones geopolíticas siguen siendo altos. En este contexto, advirtió que la “imposición de tendencias” comienza a percibirse como una intervención, lo que provoca que los sentimientos nacionales prevalezcan sobre la colaboración internacional.
El mandatario cuestionó las restricciones comerciales basadas en criterios como las prácticas agrícolas o los estándares ambientales, alegando que generan descontento e incertidumbre, y son barreras injustas y discriminatorias. En su opinión, estas medidas intentan extrapolar realidades de regiones altamente desarrolladas a territorios en desarrollo.
Peña destacó a Paraguay como un ejemplo en producción de alimentos con conservación del ambiente y generación de energía. Aseguró que el campo paraguayo está preparado para ingresar a los mercados más exigentes a nivel internacional, respetando los principios de producción limpia y sostenible.
En cuanto a la crisis de la Hidrovía Paraguay-Paraná con Argentina, aunque no mencionó directamente el conflicto, Peña indicó que Paraguay aspira a convertirse en el eje regional por su ubicación geográfica estratégica. Según él, dicha integración solo se puede lograr con coraje, determinación y respeto.
El presidente también destacó los logros de Paraguay en la reducción de la pobreza extrema en las últimas dos décadas y expresó el anhelo de su país de convertirse en el eje del Corredor Vial Bioceánico Sudamericano.
Finalmente, Peña subrayó que Paraguay valora la paz, el desarrollo sostenible y la integración entre los pueblos, pues es un país que ha “renacido de sus cenizas” y se prepara para crecer económicamente. Resaltó el papel fundamental de la mujer paraguaya en la tarea de reconstruir el país después de la Guerra de la Triple Alianza en 1870, que aniquiló el 90% de la población masculina paraguaya.
Fuente: ABC.
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