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Investigación abierta por el Ministerio de Salud en el neurosiquiátrico tras denuncias

El MSPBS investiga denuncias de maltrato en el Hospital Psiquiátrico, entre las que se incluyen tortura y abuso sexual. La atención se centra en la necesidad de denuncias formales.

Foto: Gentileza.

El Ministerio de Salud Pública (MSPBS) ha iniciado una investigación en el Hospital Psiquiátrico, en respuesta a graves denuncias de tortura y abuso sexual que, presuntamente, han tenido lugar en la institución. Estas acusaciones surgieron a través de redes sociales, y aunque aún no se ha presentado una denuncia formal ante las autoridades hospitalarias o el Ministerio Público, la gravedad de las afirmaciones ha impulsado el inicio de una investigación interna.

El Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura (MNPT) ha señalado que existen dos antecedentes relacionados con este centro de atención a la salud mental. En enero, el MNPT ya había advertido sobre prácticas autoritarias y deficientes condiciones higiénicas en el hospital.

En un esfuerzo por aclarar estos hechos, la Dirección Médica del servicio especializado ha convocado una reunión con los responsables de las distintas dependencias. El objetivo es recopilar datos específicos y analizar el expediente clínico del paciente que denunció los abusos, teniendo en cuenta que fue internado durante la emergencia por la pandemia del Covid-19.

Además, un equipo de la Dirección General de Desarrollo de Servicios y Redes de Salud del Ministerio se presentó en el hospital para obtener más información sobre la situación actual de la institución. Las autoridades se comprometieron a informar sobre las situaciones denunciadas en redes sociales e insistieron en la importancia de que la ciudadanía formalice las denuncias ante los organismos competentes.

El denunciante, relató su experiencia como paciente en el Neuropsiquiátrico. Describió condiciones inhumanas, como ser alojado en un espacio minúsculo infestado de cucarachas, sin letrina, y sometido a temperaturas extremas de frío. También afirmó haber sido sedado repetidamente y trasladado a la fuerza a la zona de criminales peligrosos.

También mencionó que fue colocado junto a un “esquizofrénico violador” y que les proporcionaban un balde con agua del cual debían beber. Recordó no haber podido tomar agua durante tres días porque su compañero orinaba dentro del balde.

Esta investigación pone de manifiesto la necesidad de un sistema de denuncias más accesible y eficaz en los centros de salud mental, así como de condiciones de internamiento más humanas y respetuosas con los derechos de los pacientes.

Fuente: El nacional.