Miguel Fulgencio Rodríguez. Foto: Gentileza
En un giro inesperado en las relaciones bilaterales entre Argentina y Paraguay, el exdirector de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY), Fulgencio Rodríguez, ha declarado que Argentina debe a Paraguay la suma de USD 150 millones.
Esta afirmación ha causado revuelo en el escenario político y puede tener implicaciones significativas en las relaciones entre los dos países.
La EBY es una entidad binacional creada por Argentina y Paraguay para administrar el aprovechamiento hidroeléctrico del río Paraná. Desde su creación, ha sido objeto de controversias y disputas entre ambos países. Sin embargo, esta declaración de Santacruz es la primera vez que se pone una cifra concreta a la supuesta deuda de Argentina hacia Paraguay.
Según Rodríguez, esta deuda se originó debido a diferencias en la interpretación del Tratado de Yacyretá. El tratado establece que los costos de la construcción y operación de la represa deben ser compartidos igualmente entre Argentina y Paraguay.
Sin embargo, según Rodríguez, Argentina ha estado pagando menos de lo que le corresponde, lo que ha llevado a la acumulación de esta deuda.
Esta declaración puede tener serias implicaciones para las relaciones entre Argentina y Paraguay. La supuesta deuda podría generar tensiones entre ambos países y afectar su cooperación en otros ámbitos. Además, puede tener un impacto en las negociaciones en curso sobre el futuro de la EBY y la repartición de los beneficios del aprovechamiento hidroeléctrico.
Es crucial que ambos países aborden este asunto de manera constructiva y busquen una solución que sea justa para ambas partes. El Tratado de Yacyretá fue diseñado para promover la cooperación y el desarrollo mutuo. Cualquier disputa sobre su interpretación debe ser resuelta de una manera que mantenga estos principios.
La revelación de Fulgencio Rodríguez es un recordatorio de que las relaciones bilaterales son complejas y requieren un manejo cuidadoso.
Argentina y Paraguay tienen una larga historia de cooperación y deben trabajar juntos para resolver este problema y asegurar que la EBY continúe siendo un motor de crecimiento y desarrollo para ambos países.
Fuente: El Nacional
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