Foto: Gentileza ABC Color.
El desacuerdo entre Paraguay y Argentina, dos naciones con ricos antecedentes históricos y comerciales, ha alcanzado un nivel de tensión que ha movido a la Cámara de Comercio Paraguayo-Americana (Usapacc) a solicitar la intervención de los organismos estadounidenses.
La hidrovía Paraná – Paraguay, esencial para el transporte de mercancías y productos entre países, se encuentra en el epicentro de esta controversia.
La posición unilateral de Argentina ha sido vista como una violación a múltiples tratados y acuerdos que garantizan la libre navegación de los ríos, en particular aquellos de importancia internacional.
Esta postura no solo afecta la relación bilateral, sino que también arroja sombras sobre los esfuerzos de integración del Mercosur.
La tensión existente entre estas dos naciones suramericanas ha causado daños cuantificables y no cuantificables, impactando no solo la economía, sino también las esferas sociales y morales.
Paraguay, con la tercera flota más grande de navíos fluviales del mundo, juega un papel crucial en el transporte de alimentos esenciales para numerosos países, incluido Estados Unidos.
Recientemente, otros organismos como la Cámara Nacional de Comercio y Servicios de Paraguay (CNCSP) han solicitado apoyo regional.
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