Foto: Última Hora
La tensión entre Paraguay y Argentina se ha intensificado en los últimos días debido a la implementación unilateral de un peaje en la hidrovía por parte del país vecino.
Sin embargo, este conflicto ha trascendido las aguas de la hidrovía y se ha trasladado a la Entidad Nacional Yacyretá (EBY), generando preocupación en la región.
Según informes de medios argentinos, se ha acusado a Paraguay de tomar una medida extrema al abrir de forma unilateral el vertedero de Añá Cuá al máximo, lo que habría provocado la liberación de agua necesaria para el funcionamiento de la represa y, como consecuencia, un vaciamiento parcial del embalse.
Técnicos argentinos habrían denunciado esta acción, afirmando que técnicos paraguayos abrieron el brazo situado sobre el Paraná para dejar correr una cantidad significativa de agua, lo que habría puesto en riesgo la producción de energía en la región. Según lo publicado, esta acción se habría registrado entre las 19:00 y las 23:00 del jueves pasado.
El titular de la EBY del lado argentino, Fernando de Vido, confirmó que recibieron una comunicación sobre esta supuesta medida unilateral y expresó su preocupación por las posibles consecuencias en la generación de energía.
La apertura del vertedero de Añá Cuá habría generado una descompensación en el embalse, ya que el agua es esencial para la generación de energía. Esta acción habría sido interpretada en Argentina como una medida de presión en medio del conflicto por el peaje en la hidrovía.
Hasta el momento, las autoridades paraguayas no han confirmado esta acusación y argumentan que cualquier medida tomada podría haber sido necesaria para regular el embalse debido a las intensas lluvias en la zona. Sin embargo, existe un protocolo que establece que esta acción no puede realizarse de forma unilateral y debe estar justificada técnicamente.
La decisión del Gobierno paraguayo de retirar el 100% de la energía que le corresponde de la producción de la represa de Yacyretá tendría un impacto significativo en Argentina. Esto obligaría al país vecino a adquirir energía de fuentes más costosas, lo que podría generar sobrecostos en el suministro energético.
Esta situación agrega una capa adicional de complejidad al conflicto en curso y plantea interrogantes sobre cómo se resolverá esta creciente tensión entre Paraguay y Argentina en el ámbito energético
Fuente: Última Hora.
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