La Lic. Mara Muñoz del Senepa analiza el panorama que se avecina para el país. Entre los puntos claves, destaca la importancia de la limpieza y prevención, y revela la gravedad de las epidemias anteriores.
Las señales del verano que se avecina son claras. Con un intenso clima esperado, la prevención se convierte en un aspecto primordial. “La época de lluvias y calor nos coloca en una situación de alerta continua frente al dengue, chikunguña y el zika”, destaca la directora técnica del Senepa, Lic. Mara Muñoz.
Geográficamente, Paraguay enfrenta riesgos considerables. Las áreas metropolitanas, especialmente Asunción y Ciudad del Este, se encuentran en zonas hiperendémicas, lo que significa que los casos son constantes año tras año. “La hiperendemia nos recuerda que las grandes áreas urbanas siempre presentarán casos”, aclara Muñoz.
Es esencial entender que el combate contra estas enfermedades no es una tarea aislada. La colaboración comunitaria se vuelve fundamental.
La Lic. Muñoz subraya: “El mosquito es urbano y vive cerca del humano. La prevención no es solo responsabilidad individual, sino que debe ser un esfuerzo colectivo”.
Uno de los mayores desafíos que enfrenta Asunción son las 40.000 cubiertas en desuso. Estas se convierten en potenciales criaderos de mosquitos si no se manejan adecuadamente.
La directora técnica enfatiza la necesidad de desarrollar estrategias para el manejo y reciclaje de estas cubiertas, inspirándose en las regulaciones adoptadas por países vecinos como Brasil y Argentina.
Las secuelas de la epidemia de chikunguña del verano anterior aún son palpables. “Tenemos que ajustar nuestras acciones para prevenir una repetición de tales brotes. Hay un gran número de personas sufriendo las secuelas de la enfermedad”, dice Muñoz, enfatizando la urgencia de la situación.
Fuente: ABC Color
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