Foto: ABC Color
En el Puesto de Salud 3 de Febrero de la Chacarita, donde operan dos unidades de salud familiar (USF), la atención médica se ve seriamente comprometida.
Según señaló el doctor Arturo Rabito, están asistiendo con solo un médico, un auxiliar y un agente social. “Necesitamos completar nuestros equipos”, sostuvo, enfatizando la necesidad de al menos tres funcionarios más para poder salir al barrio a cumplir con los objetivos sanitarios.
La falta de personal no solo afecta la atención en el centro de salud, sino también limita la capacidad de realizar visitas domiciliarias, una función esencial de las USF.
“Nos limita salir a hacer visitas. El otro equipo solo tiene médico y dos agentes, no tienen enfermeras”, acotó el Dr. Rabito. Esta situación se replica principalmente en las unidades de salud familiar de la Capital.
Además del déficit en personal de blanco, también existe actualmente un faltante en cuanto a medicamentos. Esta problemática llega en un momento crítico cuando el gobierno de Santiago Peña está lanzando la campaña “Chau, chespi”.
Bajo esta iniciativa, buscan potenciar las USF para mitigar la adicción de los adolescentes y jóvenes a las drogas. Para esta campaña, cuyo plan fue elaborado por el Ministerio de Salud, se dispusieron G. 2.000 millones.
El llamado del Dr. Rabito resalta la urgente necesidad de fortalecer los equipos de las USF. Esta situación requiere de una respuesta rápida y efectiva para garantizar la salud y el bienestar de las comunidades que dependen de estos servicios.
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