Foto: ABC.
Tragedia en Nueva Durango. Un evento de profunda consternación sacudió las calles de este pacífico enclave el martes último, cuando Isac Wall, conocido colono menonita de la región, fue cruelmente asesinado por delincuentes que buscaban hacerse con una suma millonaria que acababa de retirar de un banco local.
A las víctimas, Wall y su chófer Emilio Medina, los interceptaron dos motochorros que, armados y decididos, forzaron la detención del vehículo. En un rápido y violento despliegue, uno de los asaltantes tomó control del automóvil y condujo a sus pasajeros a una zona aislada. Allí, en un acto de extrema violencia, disparó al menonita que murió en el acto.
Según declaraciones de Medina, quien sobrevivió al ataque aunque con una herida por un disparo de refilón, los delincuentes se apoderaron de G. 230 millones, cantidad que ambos habían retirado momentos antes de un banco en Curuguaty. El propósito de esta gran suma era la compra de vacunos programada para el día siguiente.
La meticulosidad y precisión del ataque llevan a pensar que los criminales habían rastreado a las víctimas desde su salida de la entidad bancaria, estando al tanto de la considerable cantidad de dinero que transportaban.
La Policía Nacional ha intensificado su presencia en la región, implementando un rastrillaje intensivo en un intento de dar con los responsables. Sin embargo, hasta el momento, los esfuerzos no han rendido frutos.
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