Día del Idioma Guaraní: Herencia, tradición y relevancia en la identidad paraguaya

El 25 de agosto de 1967 se escribía un nuevo capítulo en la historia paraguaya. La Constitución Nacional promulgada ese día reconoció, por primera vez, el guaraní – un idioma de la familia tupi-guaraní – como Lengua Nacional de Paraguay.

No sólo eso, este día también celebra el aniversario de la publicación del “Diccionario Guaraní-Español”, una pieza invaluable del legado lingüístico, realizada por el lingüista Félix de Azara en 1845.

Desde tiempos precoloniales, el guaraní ha sido una piedra angular en la comunicación y cultura de Paraguay. Los nativos, poseedores originales de esta rica lengua, enfrentaron la llegada de colonizadores, quienes impusieron el español como lengua oficial.

Sin embargo, la tenacidad y el valor del guaraní prevalecieron. A pesar de los vientos cambiantes de la historia, este idioma nunca se desvaneció en el olvido.

Fue en 1992, cuando la nueva Constitución Nacional decidió darle al guaraní el reconocimiento que merecía, proclamándolo como lengua oficial junto al español. Más que simples palabras, el guaraní es un espejo de la identidad paraguaya, un testimonio vivo de sus raíces y tradiciones.

Mientras nos sumergimos en las celebraciones de este día especial, el Guaraní Ñe’ê Ára, es vital reflexionar sobre la importancia de preservar y promover el uso del guaraní. Es un patrimonio invaluable, un puente que conecta a Paraguay con su rica historia y una promesa para las generaciones futuras.

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