El peso argentino enfrenta rechazo en las casas de cambio paraguayas, agregando tensión a la ya crispada relación diplomática entre ambos países, debido a una controversia en el cobro de peaje en la hidrovía Paraná-Paraguay.
El anuncio de que múltiples casas de cambio en Paraguay están declinando el peso argentino ha levantado nuevas olas de tensiones. Juan Marcelo Estigarribia, líder de la Secretaría de Defensa del Consumidor y el Usuario (Sedeco), conversó con Última Hora sobre el panorama actual. Según Estigarribia, aunque las decisiones empresariales de rechazo al peso son prerrogativas de estas entidades, para Sedeco, tal acto es considerado un “abuso”. Por ende, las firmas podrían enfrentar sanciones por no recibir una moneda extranjera vigente.
Emil Mendoza, cabeza de la Asociación de Casas de Cambio del Paraguay (ACCP), reconoció que, efectivamente, varias entidades declinaron la moneda argentina días atrás. Sin embargo, aseguró que aquellos bajo el paraguas de ACCP ya han retomado operaciones regulares, aceptando el peso argentino, siempre que haya pruebas fehacientes de la legitimidad de los fondos.
Cabe mencionar que el peso argentino enfrenta una depreciación considerable. Actualmente, su cotización en Paraguay oscila entre G. 10 para la compra y G. 12 para la venta.
Proyecciones del Bank of America estiman una devaluación del peso cercana al 70 por ciento para finales de este año.
Este clima de incertidumbre monetaria se magnifica con el escenario político en Argentina. El candidato presidencial Javier Milei, que recientemente destacó en las primarias, propuso la disolución del Banco Central de la República Argentina, sugiriendo la dolarización completa de la economía, dejando el peso sin vigencia.
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