Las cámaras de seguridad captaron el momento en que tres desconocidos encapuchados, llegando en un vehículo Toyota de color blanco, se acercaron a Viviana Muñoz justo cuando estaba por entrar a su vivienda.
Con la amenaza del arma de fuego apuntando directamente hacia ella, el miedo en la escena era palpable.
Además, Viviana fue obligada a entregar su celular. Pero lo que amplificó la angustia del momento fue que en el vehículo, un Kía Cerato de color gris, estaban presentes sus hijos, de solo dos y cuatro años de edad.
Los malhechores, evidenciando una pizca de humanidad en medio del caos, permitieron que los niños fueran bajados del coche antes de huir del lugar, de acuerdo al informe de Telefuturo.
La madre afectada, aun en estado de shock, ha hecho un llamado público a la ciudadanía. Solicita que, en caso de identificar su vehículo, se realice la denuncia correspondiente a las autoridades. La solidaridad ciudadana es esencial para poder dar con los responsables y recuperar lo robado.
El barrio Valle Apu’a ahora se mantiene en alerta. El registro de este tipo de actos violentos incrementa la necesidad de fortalecer las medidas de seguridad y protección para sus habitantes.
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