Don Eladio Martínez, el único sepulturero con dos décadas de servicio en el cementerio de Paraguarí, se ha plantado. En un acto de protesta audaz, ha decidido no realizar más entierros, desafiando directamente las acciones recientes del intendente local, Marcelo Ariel Simbrón Pinto.
La controversia comenzó cuando Simbrón Pinto, quien recientemente asumió la intendencia en diciembre, exigió a Martínez y a otros empleados que participaran en un concurso para ser reconfirmados en sus puestos.
Esta demanda ha causado un alboroto significativo, especialmente considerando que Martínez ha ocupado su posición como sepulturero durante 20 años, sin interrupción.
“Hace 20 años que estoy trabajando así, yo no sé qué es feriado. Me sacrifico tanto por un sueldo miserable y lo que yo hago nadie quiere hacer. Sin motivo me hacen esto. Que se vaya el intendente a enterrar a los muertos, que pase vergüenza”, expresó Martínez en contacto con Telefuturo.
No solo Martínez siente la presión. Un total de 30 funcionarios, todos miembros del sindicato de trabajadores de la Municipalidad de Paraguarí, han alzado sus voces en protesta. Denuncian lo que ven como persecución y alegan que están siendo investigados de manera injusta y arbitraria por el nuevo intendente.
Por su parte, el intendente Marcelo Ariel Simbrón Pinto, quien recientemente logró evitar un juicio oral por tercera vez debido a múltiples acusaciones, incluidas lesión de confianza y administración en provecho propio, afirma que su objetivo principal es regularizar la situación laboral. Argumenta que quiere que todos los empleados ingresen a sus puestos a través del proceso de concurso público abierto, en busca de la transparencia.
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