Foto: Daniel Duarte/ÚH
Con un inesperado encuentro, el presidente busca acciones concertadas contra la corrupción y el narcotráfico, aunque genera polémica al excluir la Senac.
Sorpresivamente, en un día no laboral, Santiago Peña, el flamante presidente, convocó este domingo pasado a una inédita Cumbre de Poderes en Mburuvicha Róga. En el encuentro, los representantes de distintos estamentos del Estado dialogaron sobre estrategias para combatir males endémicos en el país: corrupción, contrabando, tráfico de drogas y de armas.
Junto a Peña, se encontraban personalidades como Pedro Alliana, vicepresidente de la República, y otros altos funcionarios del gobierno. A ellos se sumaron cabezas de otros poderes, como Silvio Beto Ovelar del Congreso y César Manuel Diesel de la Corte Suprema.
El presidente mencionó recientemente su intención de eliminar la Secretaría Nacional Anticorrupción (Senac). Esta propuesta generó un fuerte debate, especialmente en un momento en que la lucha contra la corrupción es esencial.
Tras la cumbre, Peña expresó su satisfacción por el diálogo establecido, enfatizando la necesidad de un trabajo conjunto para enfrentar los desafíos de Paraguay. Por otro lado, críticos como el analista político Hugo Estigarribia cuestionaron la convocatoria, defendiendo la independencia de poderes y la no injerencia del Ejecutivo.
En 2019, bajo la presidencia de Mario Abdo, se celebró una cumbre similar. A pesar de las altas expectativas, terminó sin acuerdos concretos y con sus promesas olvidadas. Esto refleja la complejidad y los desafíos de lograr consensos en el ámbito político.
La lucha contra la corrupción y el narcotráfico es esencial para Paraguay. Las acciones y decisiones tomadas tras esta cumbre serán cruciales para determinar si este encuentro fue un verdadero paso adelante o simplemente una muestra más de retórica política.
Fuente: Última Hora
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