El recién investido Presidente de Paraguay, Santiago Peña, ha generado reacciones notables en el ámbito diplomático con sus declaraciones sobre la guerra en Ucrania, en particular desde la delegación de Rusia en Asunción.
Alexánder Písarev, embajador ruso en Paraguay, ha mostrado su inquietud respecto a las palabras de Peña, que calificó la situación en Ucrania como una “agresión bélica” sufrida por el pueblo ucraniano. Peña también estableció una comparación de la guerra ruso-ucraniana con la Guerra de la Triple Alianza., según nota del diario ABC Color.
“Vamos a analizar todo lo que expresó el presidente el día de ayer”, señaló el diplomático ruso, enfatizando que en su próxima visita a Moscú informará a las autoridades rusas sobre los recientes acontecimientos en Paraguay tras el cambio de gobierno.
Písarev, por otro lado, aseguró que el conflicto armado que acontece en Ucrania no debería afectar a la economía de Paraguay. “Entre Paraguay y Rusia son 12.000 km, por definición no puede en absoluto afectar a la economía paraguaya”, manifestó.
El embajador ruso también apuntó a las acciones tomadas por Occidente, especialmente desde Bruselas y Washington, como las verdaderas responsables de los problemas en la economía global.
Según Písarev, los intentos de Occidente de aislar a Rusia, una potencia económica significativa, conllevan un riesgo muy alto para las demás economías del mundo.
Las declaraciones de Santiago Peña marcan un notable contraste con la posición históricamente neutral de Paraguay en conflictos geopolíticos. Este nuevo enfoque, más crítico hacia la intervención rusa en Ucrania, podría representar un cambio significativo en la política exterior del país sudamericano.
Las palabras del Presidente Santiago Peña, comparando la intervención rusa en Ucrania con una de las guerras más devastadoras de la historia de Paraguay, no han pasado desapercibidas. Estas declaraciones podrían marcar un nuevo capítulo en las relaciones entre Asunción y Moscú, en un contexto de creciente tensión global.
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