Foto: JackF
Con el auge de la tecnología, se hace esencial promover una infancia más activa y menos dependiente de las pantallas. El juego al aire libre emerge como una necesidad fundamental para el desarrollo físico y mental de los niños.
Los niños necesitan jugar y ejercitarse para crecer sanos y fuertes. En una era dominada por la tecnología, los expertos de la Academia Americana de Pediatría enfatizan la necesidad de motivar a los niños a reducir el tiempo frente a las pantallas y fomentar su actividad física. El juego, además de ser un derecho universal de los niños, es crucial para su salud mental y física.
En conmemoración al Día del Niño, la Dirección de Vigilancia de Enfermedades No Transmisibles insta a las familias a compartir momentos de juego al aire libre con sus hijos.
Estos momentos no solo fortalecen la conexión y comunicación entre adultos y niños, sino que también contribuyen a una vida más activa, saludable y alegre.
El uso excesivo de dispositivos electrónicos no solo fomenta el sedentarismo en los niños, sino que también puede predisponer al desarrollo de sobrepeso, obesidad y enfermedades crónicas, como diabetes y problemas cardiovasculares.
Además, el tiempo excesivo frente a las pantallas puede disminuir las habilidades de interacción social, creatividad y productividad de los niños.
La Dra. Mirta Ortiz, de Promoción de la Actividad Física del Ministerio de Salud, destaca que el tiempo destinado a moverse en la infancia es vital.
Caminar, correr, saltar y trepar son ejemplos de actividades que mejoran las habilidades neuromusculares de los niños y optimizan funciones orgánicas clave, como la circulación sanguínea y la respiratoria.
La Organización Mundial de la Salud ha establecido recomendaciones de ejercicios según la edad de los niños. Por ejemplo, para niños de 1 a 2 años se aconsejan 180 minutos de actividad física por día. Estas actividades incluyen saltar, lanzar pelotas livianas y correr en diferentes direcciones.
Los juegos cooperativos, como saltar la soga o juegos de grupo que implican colaboración, emergen como una herramienta poderosa. Fomentan tanto el desarrollo físico como la empatía, solidaridad e inclusión entre los niños, promoviendo un ambiente de respeto y diversión compartida.
Esta web usa cookies.