Hoy marca el 50° aniversario de la entrada en vigor del Tratado de Itaipú, firmado por Paraguay y Brasil en 1973.
Con el cumplimiento de uno de sus debatidos Anexos, el Anexo C, las expectativas son variadas, pero hay una cautela generalizada entre los expertos en cuanto a grandes logros.
Cecilia Vuyk, politóloga y parte de la campaña Itaipú Ñane Mba’e, enfatiza que “Itaipú es una llave para el desarrollo nacional”. Subraya la riqueza generada, aunque lamenta que ha estado principalmente al servicio de grandes intereses empresariales, en su mayoría brasileños.
El 92% de los más de 2.900 millones de megavatios/hora generados fueron utilizados en Brasil, mientras que los USD 100.000 millones generados se destinaron mayormente al pago de la deuda, que creció un 1700% hasta ser saldada este año.
Por su parte, la ingeniera Mercedes Canese, exviceministra de Minas y Energía, califica como “asimétrica” la relación en Itaipú, donde Brasil obtuvo los mayores beneficios, no para su pueblo, sino para las empresas eléctricas y multinacionales.
Reconoce avances en estos 50 años, pero insiste en que fueron gracias a las manifestaciones ciudadanas. Resalta la importancia de ejercer la soberanía y vender la energía a precio de mercado.
El contexto actual de las negociaciones es complejo, y los desafíos son múltiples. Desde la necesidad de un consenso interno hasta la estrategia de negociación con Brasil, pasando por la gestión soberana y la búsqueda de mayores fondos para el desarrollo.
La ciudadanía tiene un papel vital en este proceso, y se espera que su involucramiento pueda guiar las decisiones hacia un acuerdo beneficioso para el país.
Algunos Números de Itaipú:
En suma, este aniversario es un momento de reflexión y análisis sobre lo que Itaipú ha sido y lo que puede ser en el futuro.
Las negociaciones están a la vuelta de la esquina, y los ojos de la nación están puestos en un futuro incierto pero lleno de posibilidades. La pregunta persistente es: ¿cómo se aprovechará esta oportunidad histórica?
Fuente: Última Hora
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