Desde las primeras horas de la mañana, las inmediaciones del Congreso Nacional se convirtieron en el epicentro de una protesta liderada por padres de familia y grupos conservadores que se autodenominan “provida y profamilia”. Informó el diario ABC Color
La razón de su enojo es el convenio con la Unión Europea, que supone una donación de 38 millones de dólares al sistema educativo paraguayo, y que será votado hoy en la sesión ordinaria de la Cámara de Diputados.
Los manifestantes, respaldados por la facción cartista Honor Colorado de la Asociación Nacional Republicana (ANR), alegan que el convenio contiene “condicionamientos” que contravienen la soberanía paraguaya y promueven la inclusión de la “ideología de género” en la educación.
Abraham Florentín, uno de los padres de familia presentes en la manifestación, afirmó a ABC TV que el acuerdo “habilita a la Unión Europea a instalar sus ideologías e imponer sus planes en nuestra sociedad”.
El mismo sostiene que el enfoque de educación sexual propuesto choca con los valores tradicionales de la sociedad paraguaya.
Por su parte, el ministro de Educación, Nicolás Zárate, advirtió que la derogación del convenio podría poner en peligro la capacidad del Ministerio de cubrir sus deudas, además de afectar el suministro de kits de alimentos y útiles para instituciones educativas públicas.
La ayuda económica que implica el convenio es considerada por muchos como “justa y necesaria”.
La situación pone de manifiesto una encrucijada, donde la necesidad de fondos para la educación se entrelaza con fuertes tensiones ideológicas y sociales.
Las próximas horas serán cruciales para determinar el destino del convenio y, posiblemente, el futuro de la educación en el país.
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