La situación política en Paraguay está llegando a un punto crítico con el inminente debate en la Cámara de Diputados sobre el proyecto de ley que busca derogar la Ley Nº 6659/2020, aprobando el Convenio de financiación entre la Unión Europea y la República de Paraguay para la transformación educativa.
La Ley Nº 6659/2020 permitía un apoyo financiero de 38 millones de euros por parte de la Unión Europea, destinados principalmente a la educación. La propuesta de derogación ha dividido a la comunidad política y ha generado un debate controversial y apasionado, informó el diario ABC Color.
Las bancadas coloradas (Fuerza Republicana y Honor Colorado) están fuertemente comprometidas con la derogación, contando con 48 votos en Diputados, en caso de estar todos presentes. También, hay legisladores liberales y de partidos minoritarios que han anunciado su apoyo a la medida.
Aunque la derogación pueda ser aprobada en Diputados, la última palabra la tendrá el Senado. La tendencia en la Cámara Alta también parece favorecer la derogación, pero se necesitará una mayoría absoluta de dos tercios (30 de 45 senadores) para mantener el convenio.
La posible derogación de la ayuda representa un dilema para el próximo gobierno de Santiago Peña. La cancelación de este apoyo financiero podría generar tensiones diplomáticas con la Unión Europea, así como desafíos presupuestarios.
La Unión Europea ha insistido en que los fondos no son reembolsables ni condicionados y que fueron destinados para “apoyo presupuestario a kits escolares, alimentación, textos educativos e infraestructura”. Por tanto, Peña enfrentará la tarea de encontrar formas de cubrir el vacío financiero que esta derogación podría crear.
Uno de los aspectos más polémicos del debate es la afirmación de grupos “provida y profamilia” de que el convenio promueve la “ideología de género”. Esto ha llevado a algunos defensores de la derogación a posiciones extremas, como minimizar el impacto en programas educativos vitales.
El debate sobre la derogación de la Ley Nº 6659/2020 no es simplemente una cuestión legal o financiera, sino que refleja profundas divisiones políticas y sociales en Paraguay.
Las decisiones tomadas en los próximos días tendrán repercusiones duraderas tanto en el sistema educativo como en las relaciones internacionales del país.
En un contexto político tan complejo y cargado, la sabiduría, la prudencia y una comprensión clara de las implicancias a largo plazo serán esenciales para navegar en este tema controvertido y alcanzar una resolución que beneficie a toda la sociedad paraguaya.
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