Foto: Captura.
Tras el hallazgo de los restos en el cerro Cristo Rey y que pertenecerían a María Ramona Cardozo, se conoció la denuncia realizada por una guía de senderismo que suele visitar el sitio y que junto a un compañero, vieron un cádaver, que en principio pensaron que se trataba de un hombre.
“Ésta tarde por primera vez como corresponde por mi profesión fuimos con un compañero de curso al cerro Cristo Rey a realizar senderismo, llegamos hasta la 3ra parada que es en la capilla y pasamos al siguiente sector cuando de pronto él divisó un cadáver por lo que pude observar a una persona de sexo masculino robusta con un restos de fogón una parte del cuerpo quemado ,con el susto solo con señas nos dirigimos hasta el vehículo”, dice parte de su relato que fue publicado el pasado 2 de julio, un día después de la desaparición de María Ramona.
Ana Solís, menciona en su publicación que fueron inmediatamente a realizar la denuncia en la comisaria de Caacupé. “Realizamos los informes correspondientes y fueron hasta allí, (los policías). Preocupados por la situación estuvimos al tanto del procedimiento y nos informan que no hay nada”.
Añadió que, “según lo que me comentan que hay movimientos mucha gente se han tragado la lengua del susto y que en ésa zona se había cavado plata ybyby, nos quedamos con la duda”.
Cabe mencionar que el hecho no fue relacionado con la desaparición de María Ramona en ese entonces, probablemente por que el caso cobró estado público días después con la denuncia de los familiares de la mujer.
Con respecto a este dato, el comisario Abel Cantero, jefe del Departamento de Homicidios, relató en contacto con ABC TV, que para ese 2 de julio, la familia de María Ramona había recibido mensajes de un número extraño, que afirmaba que “la mujer estaba bien y con su pareja quien se haría cargo tanto de ella como de su hijo”.
La preocupación de los familiares empezó cuando dejaron de tener información sobre la mujer, por lo que denunciaron el hecho como desaparición.
María Ramona Cardozo de 37 años vivía en Altos, departamento de Cordillera y desapareció el pasado 1 de julio. La mujer estaba embarazada de siete meses y mencionó a su familia que iría a realizarse estudios, sin embargo desde entonces no la volvieron a ver.
El único sospechoso y sindicado como responsable de la desaparición de la mujer por parte de sus familiares, es su pareja y padre de su hijo, Víctor Cantero, quien es un agente policial que prestaba servicios en una comisaría de Reducto en San Lorenzo. El mismo se encuentra detenido en una penitenciaría del país.
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