Hoy, la multibancada opositora planea solicitar al senador Hernán Rivas que renuncie al Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM) argumentando falta de idoneidad y honorabilidad en su desempeño. Esto sucede solo un día después de que Diputados archivara un proyecto de resolución con un pedido similar, según publicación de ABC Color.
Los senadores opositores recuerdan cómo, bajo la dirección del fallecido senador cartista Óscar González Daher, el JEM se volvió altamente eficiente en la creación de un sistema de canje de favores políticos. Según ellos, este esquema ha pervertido la institución de manera casi total.
Luego del paso de González Daher por el JEM, hubo intentos de rescate de la institución, pero la sorpresa llegó en 2020 cuando la Cámara Baja designó a Rivas para el cargo. Se critica que Rivas demostró una notoria incapacidad para el desempeño de sus funciones, sin embargo, fue elegido de manera unánime como titular del JEM.
Las investigaciones periodísticas señalan un crecimiento patrimonial de G. 8.000 millones entre 2014 y 2018 que Rivas generó. La multibancada considera que el Senado tiene una «alta responsabilidad» de revisar su decisión sobre la designación de Rivas como representante del cuerpo legislativo.
Además, los senadores opositores resaltan la reciente crisis interna en el JEM, con la renuncia de Óscar Paciello a la vicepresidencia, debido a la cuestionable conducta de Rivas. Señalan que no sólo permanece en un cargo de alta sensibilidad sin la debida preparación, sino que también está generando inestabilidad en el funcionamiento del JEM por las investigaciones a las que está siendo sometido.
El proyecto firmado por Kattya González (PEN), Esperanza Martínez (FG), Rafael Filizzola (PDP) y los liberales Celeste Amarilla, Éver Villalba y Líder Amarilla, expresa que Rivas no sólo carece de preparación previa, sino que también está generando inestabilidades en el funcionamiento del JEM.
A la luz de estos eventos, es evidente que hay un llamado creciente a la responsabilidad y transparencia en la gestión del JEM. La renuncia de Rivas se ve cada vez más inminente, sin embargo, la decisión final está por verse. Lo que es indudable es que el futuro del JEM y la integridad de sus miembros está en el centro del escrutinio público.
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