El panorama político de Paraguay se encuentra convulsionado por la visita de Javier Vera, más conocido como Chaqueñito, a Rafael Esquivel (alias Mbururú) en la Penitenciaría Regional de Ciudad del Este. El motivo de la visita es para conocer la situación de su antiguo aliado político, tras su abandono del Partido Cruzada Nacional y las acusaciones de traición que pesan sobre él.
Vera, recién juramentado como senador, acudió a la penitenciaría para encontrarse con Esquivel, que cumple su condena en dicha institución penitenciaria. Esquivel fue un miembro activo del Partido Cruzada Nacional, pero desde su reclusión no ha recibido ninguna asistencia del partido.
Chaqueñito, en declaraciones a Última Hora, resaltó el compromiso de Mbururu con la Cruzada Nacional y criticó su abandono por parte del partido. “Vine a interiorizarme un poco de sus procesos. Mbururú el que más ayudó a Cruzada Nacional. Y quedó abandonado por el partido. Gracias muchachos por recibirme”, afirmó.
El encuentro se produce tras una serie de controversias que han sacudido la vida política del país. Vera asumió recientemente la banca de senado que originalmente correspondía a Esquivel, pero que este último no pudo ocupar debido a un proceso legal por abuso sexual en niños.
Además, Vera ha anunciado que se unirá a la bancada del cartismo, luego de que 27 senadores votaran a favor de su designación. Este hecho generó una ola de críticas y fue tachado de traición por Paraguayo Cubas, líder del Partido Cruzada Nacional.
Paraguayo Cubas no dudó en expresar su indignación a través de las redes sociales y afirmó que estos acontecimientos tendrán consecuencias para la posición de Vera dentro del partido.
Mientras tanto, Rafael Esquivel continúa en prisión, con cargos que incluyen homicidio doloso, abuso sexual infantil, entre otros. Su campaña política se desarrolló entre rejas, un hecho sin precedentes en la política paraguaya.
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