En medio de un revuelo mediático, Elena Elizabeth Escobar Franco, esposa del presidente del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM) y senador cartista Hernán David Rivas Román, presentó su renuncia a la Contraloría General de la República (CGR) por “motivos particulares”.
Sin embargo, este inesperado paso atrás ocurre en el contexto de una serie de controversias que han puesto en duda la transparencia y la ética en su desempeño como funcionaria pública y la del propio Rivas Román.
¿Deudas impagas y lujos ostentosos?
Tanto Rivas Román como su esposa, Elena Escobar Franco, enfrentan demandas judiciales millonarias por deudas impagas. Paradójicamente, sus niveles de vida y ostentación no parecen corresponder con los ingresos declarados.
En su etapa como funcionaria de la CGR, Elena Escobar Franco afirmaba contar con un salario mensual de G. 12 millones. Comenzó como personal técnico y, posteriormente, llegó a ser jefa de uno de los departamentos de la Dirección General de Control de Declaraciones Juradas de Bienes y Rentas.
Luego, ocupó temporalmente el cargo de directora de Registro Público de Declaraciones Juradas de Bienes y Rentas (DJBR). Finalmente, pasó a ser asesora jurídica junior de la CGR y fue beneficiada con el comisionamiento.
Un periplo político cuestionable
Aprovechando su comisionamiento, entre setiembre de 2021 y mayo de 2022, Escobar Franco ocupó un cargo en la Gobernación de Paraguarí, bajo la gestión del exgobernador cartista Juan Carlos Baruja, quien próximamente sería nombrado ministro de la Vivienda y Hábitat.
Posteriormente, entre junio de 2022 y julio de 2023, obtuvo otro comisionamiento, esta vez en la Cámara de Diputados, específicamente en la oficina del exdiputado cartista Justo Zacarías Irún, según las planillas publicadas por la Secretaría de la Función Pública (SFP).
Resulta llamativo que, a pesar de su rol como funcionaria de la CGR, Elena Escobar Franco haya estado activamente involucrada en política en los últimos meses, según lo muestran diversas imágenes en las que aparece junto a su esposo, Hernán Rivas. Cabe destacar que se divorciaron “de mutuo consentimiento” en 2019.
Declaraciones juradas contradictorias
Uno de los puntos más controvertidos es que en la declaración jurada presentada ante la CGR en 2018, Hernán Rivas Román afirmó estar soltero, indicando además que su esposa, Elena Escobar, le adeudaba G. 2.750 millones.
Aunque, Escobar Franco, en todas sus declaraciones juradas, mantuvo que seguía casada con Rivas Román y nunca mencionó la millonaria deuda con su esposo.
Pero la trama no termina ahí. En la declaración jurada de 2018, Rivas Román también señaló que su padre, Hernán Ysidro Rivas Román, actual intendente colorado cartista de Tomás Romero Pereira, le debía G. 8.415 millones, y que su suegro, Juan Gregorio Escobar Núñez, exconcejal colorado cartista del distrito de Ybycuí, le debía G. 1.100 millones.
Sin embargo, cuando Escobar Núñez presentó su declaración jurada ante el ente de control, sus compromisos no superaban los G. 96 millones. Además, en sus documentos patrimoniales, no hizo mención alguna de la millonaria deuda con el presidente del JEM.
Más detalles abajo:
Hernán Rivas afirma que tiene cuentas a cobrar de su esposa y su padre, pero estas personas no hicieron constar las deudas en sus declaraciones juradas.https://t.co/ruHjt9TlYK
— ABC Digital (@ABCDigital) July 18, 2023