Gobierno saliente le deja el “muerto” a Peña en MOPC

El ministro de Obras Públicas y Comunicaciones, Rodolfo Segovia, presentó un informe ante el Senado, reconociendo que la deuda de su cartera con las constructoras ha alcanzado los US$ 360 millones. Esta situación ha generado preocupación y preguntas sobre cómo se abordará este problema financiero.

De acuerdo con el viceministro de administración y finanzas, Carlino Velázquez, el gobierno saliente no podrá cumplir con los pagos pendientes y será la nueva administración, que asumirá el próximo 15 de agosto, la encargada de asumir esta responsabilidad. La deuda con las constructoras se acumuló debido a la falta de recursos proporcionados por el Ministerio de Hacienda, a pesar de que se había autorizado en el presupuesto de gastos plurianuales.

La deuda de US$ 360 millones incluye un monto de US$ 162 millones que corresponden a la cesión de deudas de las contratistas a bancos locales. Ante la falta de pagos del Estado, las empresas recurrieron a entidades financieras para obtener fondos, utilizando como garantía los certificados pendientes de pago de las obras, lo que permitió mantener en curso los trabajos.

Esta situación ha afectado la calificación de las contratistas y ha generado preocupación sobre los intereses que deberá asumir el MOPC por las demoras en los desembolsos, lo que podría afectar aún más las finanzas de la institución.

El ministro Segovia aseguró que están trabajando con el Ministerio de Hacienda para pagar US$ 200 millones de los pasivos, lo que permitiría saldar gran parte de los compromisos con las empresas. Sin embargo, los pagos no se realizarán hasta el último trimestre del año, lo que plantea retos adicionales para el nuevo gobierno.

La futura ministra de Obras, Claudia Centurión, también se enfrentará a desafíos financieros, incluido el déficit fiscal, al momento de seguir invirtiendo en obras. Afirmó que trabajarán en conjunto con Hacienda para encontrar soluciones que atiendan las necesidades de la población.

El pasivo del MOPC con las contratistas se fue acumulando debido a topes establecidos por Hacienda en el plan financiero del presupuesto asignado, la pandemia y el tope del déficit fiscal establecido por ley. Los límites en las cuotas del plan de caja asignadas al MOPC también afectaron considerablemente la ejecución presupuestaria de cada ejercicio.

Es fundamental que la nueva administración y el Ministerio de Hacienda trabajen en conjunto para abordar esta situación de manera efectiva y garantizar la continuidad de las obras necesarias para el desarrollo del país. El diálogo y la planificación serán clave para superar estos desafíos financieros y lograr una gestión eficiente de los recursos públicos en el área de obras públicas.

 

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