Carlos Renato Máas, titular de Conalaypa en entrevista con el diario Última Hora, confirmó que el éxito de esta recuperación se debe a la regulación efectiva del caudal de salida del agua. Antes de la implementación del dique de geobolsas, el umbral de salida del agua estaba degradado y no cumplía su función de regulador natural.
Sin embargo, gracias a este proyecto, no solo se ha logrado recuperar el nivel del agua, sino también todo el ecosistema que rodea la embocadura del río Salado.
Según Máas, la restauración del ecosistema se ha dado de manera natural, lo que marca un hito importante en el proceso de recomposición del lago Ypacaraí. La disminución de la vegetación flotante y palustre había provocado un escurrimiento excesivo de agua, pero ahora, con la implementación del dique de geobolsas, se ha logrado revertir este problema.
A pesar de estos logros, la Conalaypa enfrenta desafíos significativos, especialmente en términos de financiamiento. Creada en 2020, la comisión aún no cuenta con un presupuesto, lo que ha impedido la convocatoria de proyectos de regulación permanente para mantener los niveles óptimos en el lago.
En cuanto a la calidad del agua, Máas sostiene que la implementación de un plan de saneamiento integral de la cuenca del Lago Ypacaraí es fundamental. Este plan incluiría sistemas de alcantarillado sanitario y plantas de tratamiento para las principales ciudades de la cuenca.
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