La firma pretende emplear a unas 300 personas residentes en el barrio. Foto: Gentileza.
En un reciente recorrido por el barrio San Francisco, Baruja y el titular saliente de la cartera, Carlos Pereira, inspeccionaron las obras relacionadas con la fábrica textil. Aunque la infraestructura ya está en marcha, el proyecto no se logró concretar durante el actual periodo de gobierno. Sin embargo, Baruja expresa su compromiso de reactivar el proyecto y acelerar su concreción.
La proyección de inversión para este proyecto es de aproximadamente US$ 1 millón, según lo indicado por Andrés Gwynn, gerente y propietario de Texcin, la empresa encargada de impulsar este plan. Esta financiación se destinará a maquinaria, metodología de trabajo y los textiles específicos necesarios para la producción.
Se espera que la fábrica produzca cerca de 150.000 prendas mensuales para exportación a países vecinos, y posiblemente incluso al mercado norteamericano. Esta iniciativa tiene el potencial de transformar la economía local y proporcionar empleos a aproximadamente 300 residentes del barrio, según nota de Última Hora.
El objetivo es que la fábrica no solo produzca prendas, sino que también funcione como un centro de formación permanente para costureros industriales. Es una profesión con buenas perspectivas laborales, pero existe escasez de profesionales capacitados capaces de producir textiles con la calidad requerida para la exportación, como mencionó Gwynn.
El establecimiento de esta fábrica es una de las principales acciones que emprenderá el próximo gobierno liderado por Santiago Peña a partir del 15 de agosto. Su importancia radica en su potencial para impulsar el desarrollo social y económico de la zona, afirma el diario La Nación.
El montaje de las máquinas y el acondicionamiento de las instalaciones son los próximos pasos para concretar el proyecto. El objetivo principal es generar empleo para los pobladores del barrio, lo que contribuirá al mejoramiento de su calidad de vida.
Datos adicionales indican que dentro de la industria de la maquila, la segunda fuente principal de empleo corresponde al sector de la confección, el cual ha generado alrededor de 6,159 empleos. Las exportaciones textiles y de prendas de vestir en 2022 alcanzaron un valor de US$ 106 millones, excluyendo la industria de la maquila.
Mientras tanto, dentro de las maquiladoras, la industria textil por sí sola exportó bienes por valor de 168 millones de dólares el año pasado.
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