La Décima Región Sanitaria de Alto Paraná, dependiente del Ministerio de Salud de Paraguay, enfrenta un desafío crítico: la falta de una Unidad de Terapia Intensiva (UTI) pediátrica. Según el Dr. Arturo Portillo, director de la región, los niños que requieren atención urgente deben ser trasladados a Asunción u otras partes del país para recibir atención médica necesaria.
En una entrevista con radio Monumental 1080 AM, el Dr. Portillo reveló que, entre cinco y diez niños, principalmente recién nacidos, son derivados cada semana a hospitales en la capital o a otros distritos como Encarnación, Coronel Oviedo o Misiones. Aunque Alto Paraná cuenta con ocho unidades de UTI neonatal, esta capacidad es muy insuficiente para satisfacer las necesidades de la población infantil de la región.
El Dr. Portillo explicó que Alto Paraná solo tuvo una unidad de terapia intensiva pediátrica durante un mes antes de que se tuviera que suspender su operación debido a recomendaciones de organizaciones internacionales. El Ministerio de Salud está trabajando para la re adecuación y re activación de estas unidades pediátricas, pero el progreso depende en última instancia de los fondos que el Parlamento asigne al sector de salud.
La falta de una UTI pediátrica en Alto Paraná es particularmente preocupante debido al aumento de enfermedades respiratorias durante esta temporada del año, con los niños como los principales afectados.
Para prevenir complicaciones y hospitalizaciones, el Ministerio de Salud está promoviendo activamente la vacunación contra la influenza y el Covid-19, con el objetivo de vacunar a la mayor cantidad posible de personas antes del 14 de julio.
El Dr. Portillo subrayó la necesidad de ajustar el sistema sanitario para responder adecuadamente a las necesidades de cada departamento. La situación en Alto Paraná destaca la importancia de la infraestructura de salud adecuada y el acceso a la atención médica, especialmente para los más vulnerables de la sociedad.
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