Rafael Esquivel y Paraguayo Cubas. Foto: Gentileza
La senadora electa por el partido Cruzada Nacional, Yami Nal, insiste en que Rafael “Mbururú” Esquivel, quien guarda prisión por presunto abuso sexual infantil y por el caso Ytakyry, debe asumir su puesto como senador de la Nación. A pesar de su situación legal, Nal sostiene que Mbururú debe jurar ya que no cuenta con una condena formal.
Por otro lado, la senadora electa ha manifestado su desacuerdo con que el suplente de Mbururú, Javier Vera, alias “Chaqueñito”, asuma el cargo en su lugar. Nal califica a Chaqueñito como una “burla” debido a su falta de preparación para el puesto. En sus propias palabras, Nal ha expresado: “Me avergüenza como presidenta de Cruzada Nacional. Yo desde un principio estuve en contra de que esté en nuestra lista, porque para mí el primer acto de corrupción es aceptar un cargo para el cual no estás preparado”.
A medida que se acerca el viernes, fecha en la que Mbururú está programado para jurar como senador de la Nación, la situación se vuelve cada vez más incierta. El abogado de Mbururú se presentó en el edificio parlamentario para revisar el reglamento interno de la Cámara Alta y determinar si su cliente puede o no jurar.
Nal también expresó que Mbururú probablemente votará por quien le otorgue la libertad, en referencia a la presidencia del Congreso. Al mismo tiempo, destacó que la senadora electa, la abogada Yolanda Paredes, merece estar en cualquier negociación de comisión directiva debido a su alto número de votos recibidos.
Finalmente, Yami Nal manifestó su molestia ante la falta de reconocimiento a la fuerza política de Cruzada Nacional, que se ha convertido en la tercera fuerza política. Según ella, todo lo que era espacio de poder del Frente Guasú ahora pertenece a Cruzada Nacional, “le guste o no le guste a liberales, colorados, ere, eréa”.
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