El jefe de Estado una vez más fue consultado sobre el planteamiento de las nuevas autoridades sobre suspender las licitaciones hasta el próximo 15 de agosto, de acuerdo al informe de ABC TV.
“Estamos escuchando caso por caso, si hay argumentos vamos a atender sus preocupaciones y lo que consideramos que debe continuar, debe continuar. Yo cuando estuve en el proceso de traspaso de mando no me involucré en las gestiones de gobierno del expresidente hasta el 15 de agosto, ese día yo empecé y no lloré tampoco, por nada, ni por deudas que me dejaron, ni por montos que me dejaron, yo sabía lo que tenía que hacer, me votaron para manejar Paraguay, conducir la nación paraguaya y asumí esa responsabilidad con todos los desafíos que acarrea”, aseveró.
El mandatario firmó que el gobierno del presidente electo, Santiago Peña, recibirá un país ordenado, con plata en caja y récord de inversiones en variados sectores.
Aseguró que confía en la capacidad del mandatario electo Santiago Peña y le ofreció su apoyo, siempre y cuando anteponga los intereses de la Nación.
“Vamos a dejar un país relativamente ordenado, habrán muchos desafíos como cuando me tocó asumir y estoy seguro que el próximo presidente tendrá la capacidad y, sobre todo, todo nuestro apoyo para una gran gestión de gobierno”, afirmó el jefe de Estado.
El titular del Poder Ejecutivo remarcó que, una vez que deje de ser presidente, su objetivo será “ser un constructor y no un destructor” del Paraguay, anteponiendo siempre los intereses de la mayoría, a fin de mejorar las condiciones de vida de los paraguayos.
“Sé lo difícil que es ser presidente, sé del apoyo que necesita un presidente y un expresidente, puede cumplir un rol importante para generar un equilibrio en el debate y contribuir con toda su experiencia en la conducción nacional y apoyar al próximo gobierno por el bien de la nación paraguaya”, afirmó el mandatario, según el informe de IP.
