En la madrugada de este viernes se realizó un allanamiento a una vivienda que funciona como clínica de rehabilitación de personas adictas.
El Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura realizó la denuncia ante el Ministerio Público, pues varios individuos estarían privados de su libertad por los supuestos tratamientos, informó ABC TV.
En el lugar fueron hallados todo tipo de medicamentos, además, de que el lugar no está habilitado por la cartera sanitaria para realizar los procesos de desintoxicación.
Por su parte, el fiscal a cargo mencionó que médicos forenses y psicólogos entrevistaron e inspeccionaron a unas 18 personas internadas en el sitio.
“Encontramos medicamentos controlados, medicamentos psiquiátricos que si es que se administran mal, inclusive puede llegar a la muerte, aunque la función sea dormir o tranquilizar, no encontramos ningún profesional médico idóneo ni ningún enfermero que se haga cargo de estas personas, había también cuatro abuelitos y se estaba utilizando también el lugar como un albergue de ancianos”, indicó.
En tal sentido, fue detenida la propietaria Natalia Barrios, quien será convocada para la audiencia indagatoria. Algunos de los pacientes fueron rescatados por sus familias, al igual que uno de los abuelos, mientras los demás no quisieron ser acogidos por sus parientes, a fin de continuar con la supuesta rehabilitación, pese a que la clínica no está habilitada y será clausurada.
Comentó que este centro de atención que funciona actualmente sobre la Avenida Laguna Grande en San Lorenzo ya había sido intervenida en el año 2016, cuando operaba en Capiatá, en aquella ocasión falleció un paciente.
El agente fiscal afirmó no haber localizado ningún protocolo científico ni médico para la atención de personas.
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