Agustín Cabrera, el padre del recién nacido fallecido, narró los malos momentos por los que pasaron él y su pareja Romina Viveros Gómez, desde que llegaron al Hospital de Capiatá desde Carapeguá.
De acuerdo a lo explicado por el joven padre, en la tarde del martes tuvieron que salir de urgencia, ya que la mujer empezó a sentirse mal.
Llegaron hasta el centro asistencial en donde le dijeron que iba a tener a su bebé, pero no en ese instante, por lo que le indicaron que salga a caminar por el patio. Ante los intensos y fuertes dolores, la pareja insistió con la atención, por lo que fue ingresada pero la mantuvieron acostada por otro periodo de tiempo.
“Se perdió mucho tiempo, mi hijo se hubiese salvado si se hubiese hecho bien las cosas”, aseguró Agustín Cabrera en contacto con C9N, quien además mencionó que llegaron al Hospital con una última ecografía, ya que los demás documentos del seguimiento del embarazo se perdieron en un incendio que hubo en su casa tiempo atrás.
El hombre relató que tras el nacimiento del bebé, la madre preguntó a las responsables que tal estaba su hijo, a lo que le respondieron, “que pio vas a preguntar si no trajiste nada de documentos”.
El niño nació y tuvo problemas, que según el padre les fueron ocultados y que recién ante su insistencia le informaron que el neonato necesitaba terapia intensiva y que no estaban consiguiendo lugar.
Ante la desesperación, ya cerca de la medianoche empezó por sí mismo la búsqueda, para su vuelta en horas de la madrugada, su primer hijo lamentablemente falleció.