Fernando Báez Sosa, un joven argentino hijo de padres paraguayos, lo mataron a golpes a la salida de un boliche, en Villa Gesell, Argentina el 18 de enero del 2020.
Tres años después los ocho rugbistas imputados por el crimen afrontan el juicio oral, que este miércoles llega a su etapa final, dónde se conocerán los alegatos de la Fiscalía y la querella, que piden prisión perpetua.
La defensa de los rugbiers planteará un “homicidio en riña o agresión”, que según el artículo 95 del Código Penal Argentino prevé una pena de entre dos y seis años de prisión. Además, solicitará que los jóvenes vayan a prision para jovenes adultos, de acuerdo al informe de ABC.
El fiscal de la causa, Gustavo García, dijo entre otras cosas: “Acordaron matarlo”, y “Todos golpearon brutalmente. Las lesiones le provocaron la muerte”. En síntesis, la Fiscalía, apunta a sostener la premeditación del ataque.
Finalmente antes del cuarto intermedio, se conoció el alegato de la Fiscalía: “se trata de un homicidio agravado por alevosía” además agregó “Atacaron por sorpresa, a traición, sin que tuviera ninguna posibilidad de defenderse”.
Luego expondrá la querella. El abogado de la familia de la víctima expone sus fundamento con relación a las condenas y penas que se solicitarán para los ocho acusados por el homicidio del joven en Villa Gesell.
Este jueves 26, será el turno de la defensa, mientras que luego se espera que los imputados digan sus últimas palabras al igual que los padres del chico asesinado, de acuerdo al informe de Clarín.
Los acusados fueron identificados como: Máximo Pablo Thomsen, Ciro, Lucas y Luciano Pertossi, Ayrton Viollaz, Blas Cinalli, Enzo Comelli, Matías Benicelli.
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