Abandonada, con kupi´i (termitas) y oxidada, se encuentra el Puente de la Cultura, mejor conocido como la Pasarela de Ñandutí, que costó más de G. 14.000 millones y que ya casi no es utilizada por la población.
La obra del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), cuando Arnoldo Wiens era el titular de la mencionada cartera, fue polémica desde un principio, por el costo, por el diseño y porque finalmente no iba a ser habilitada al público.
El puente, que une el Comité Olímpico Paraguayo con el Parque Ñu Guasu por encima de la autopista Ñu Guasu, fue muy utilizada en octubre del 2022, durante los 15 días que duraron las actividades de los Juegos Suramericanos en Asunción (Odesur).
La Contraloría General de la República (CGR) confirmó en su momento que hubo sobrefacturación y direccionamiento, sin embargo, hasta ahora la Fiscalía no tiene ningún imputado en el caso.
Mientras que, la empresa superproveedora, Engineering, propiedad de Juan Andrés Campos Cervera, ya fue habilitada nuevamente para proveer al Estado, tras una sanción de la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP), de acuerdo al informe de ABC.
El fiscal del caso, Luis Piñanez en contacto con ABC, que a inicios del próximo mes de febrero ordenara una pericia sobre el costo de la obra para saber si hubo o no sobrefacturación, en la obra, que en principio debía costar G. 12.000 millones y que aumentó a G. 14.000 millones.
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