Guillermo Arce, ingeniero informático y CEO y cofounder de Reva, contó que la idea de esta plataforma nació en el 2016, cuando quiso alquilar una cancha de fútbol, previo a una final del torneo interno de su facultad, pero sin éxito.
La poca información disponible y la dificultad para encontrar canchas libres fue un detonante para tomar la iniciativa de hacer algo propio.
Así, seis años después, José Guggiari, Andrés Galacho y Guillermo Arce convirtieron un sueño en una compañía tecnológica paraguaya con más de 100.000 usuarios a nivel Latinoamérica.
“En julio del 2017 empezamos a juntarnos después de nuestros respectivos trabajos, en una pieza en la veterinaria de la mamá de Andrés, pensando en el proyecto que queríamos sacar adelante. Luego de seis meses, los tres dejamos nuestros trabajos para dedicarnos a Reva”, contó orgulloso Arce.
El lanzamiento de la plataforma en Paraguay fue el 15 de enero del 2018 con ocho complejos disponibles. Según relató Guillermo, la presentación fue pequeña, sin mucho ruido, pero rápidamente la gente corrió la voz, y el crecimiento fue inesperado y sostenido.
Así, en el 2018, Reva empezó como una plataforma para reservas de canchas deportivas privadas. Hoy, además de reservar canchas, el usuario puede participar de competencias deportivas de diferentes disciplinas, encontrar personas cercanas con quienes jugar, competir con amigos y llevar un registro de sus actividades así como revisar el historial de otros jugadores.
Cuatro años después de su lanzamiento, el objetivo de ser una plataforma de reservas de canchas deportivas se amplío al de mejorar la calidad de vida de los usuarios a través del deporte, mediante una competencia sana.
Guillermo reconoció que la empresa necesitaba dar un paso más para seguir creciendo. Por eso, en octubre del 2018 decidieron acercarse a Koga. “Solo sabíamos que Koga es una aceleradora y que nos podía ayudar”, sostuvo Guillermo Arce.
Tras el asesoramiento, lo primero que tuvieron que hacer fue cambiar el nombre (pasaron de llamarse Pelota Jara a Reva). “Ciertamente, Koga nos ayudó a manejarnos como una compañía lista para crecer y cumplir con nuestras aspiraciones. Además, nos hicieron apuntar al extranjero, nos conectaron con emprendedores locales, mentores internacionales, inversores y personas que ya pasaron por este proceso y nos alumbraron el camino”, refirió el CEO.
Sin titubear, Guillermo admitió que Koga les volvió una compañía mucho más enfocada, ordenada y conectada que en sus inicios. “En diciembre del 2018, Koga nos invitó a nuestra primera ronda de inversión. A pesar del poco tiempo que tuvimos para prepararnos, aceptamos el desafío. Buscamos ejemplos de cómo hacer la presentación de inversión, cómo valorizar a la startup, qué decir, entre otras cosas”, describió Guillermo.
En sus palabras, la presentación fue muy buena, impresionando a Vivianne Bernardes-Cibilis de Cibersons Venture, quien le pidió una reunión. “Tuvimos un par de reuniones y Vivi nos dijo: ‘Chicos, los vamos a apoyar con capital’. Nos quedamos paralizados. ‘¿Esto es real?’, nos preguntamos. Volvimos emocionados, porque además del capital, por primera vez alguien externo al equipo creyó en nuestro proyecto”.
En septiembre del 2019, mientras duraba el proceso de nueva identidad de Reva, se contactaron con un inversionista ángel boliviano, Abraham Telchi. El producto le convenció y empezó el trámite para promocionarse en Bolivia, ya con el nuevo nombre: Reva.
“Entre idas y vueltas, logramos colocar el producto en Santa Cruz de la Sierra. El crecimiento pospandemia fue extraordinario, tanto que en marzo del 2021 llegamos al punto de equilibrio, es decir, con números positivos. Esto nos permitió mudarnos a una oficina, contratar talentos y empezar la expansión a Colombia”. Hoy Reva opera en Bucaramanga (Colombia) con intenciones de llegar a Medellín en los primeros meses del 2023.
“El 2022 fue un año muy cargado emocionalmente. Nos tocó viajar hasta Miami en mayo para presentar Reva en un encuentro de 350 inversionistas de toda la región latinoamericana. Fue un proceso realmente extraordinario. El viaje nos permitió entender que hay otras personas como nosotros afuera y sobre todo que no tenemos nada que envidiar”.
Al volver de Miami, aprovecharon el contacto con los diferentes fondos de inversión para levantar capital para seguir el proceso de expansión. Así, contactaron con Erik Díaz, CEO de Blackshiip (Fondo de capital de riesgo Mexicano), quien accedió a apoyar a los emprendedores paraguayos, dando un paso histórico para el ecosistema local.
Por último, Arce dijo que la expectativa de crecimiento es buena y a buen ritmo, el objetivo del 2024 es México. “Blackshiip juega un papel fundamental para nosotros, de cara a los objetivos a largo plazo. Estamos muy orgullosos de todo lo que logramos y agradecidos con Koga, Cibersons y Blackshiip. Animamos a todos los desarrolladores a no tener miedo, a acercarse, a preguntar y a aprender de los que ya pasaron por este proceso. El solo hecho de llenar el formulario de Koga ya les puede servir para saber en dónde están parados”, exclamó Guillermo Arce.
Como última reflexión el emprendedor agregó: “Nos toca entender que vivimos en un ecosistema emergente, que pensar solamente en Paraguay no alcanza. Para cualquier cosa que construyamos, debemos pensar en Latinoamérica. Paraguay es un excelente lugar para crear y para testear, pero debemos pensar hacia afuera. Por otro lado, debemos aprender a aprender. Tenemos todavía muchísimo camino por delante, debemos tener la humildad de reconocer que nos falta mucho, pero sin dejar de creer en nosotros, y debemos empezar a movernos como una unidad”.
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