El director de G5Pro, Rodrigo Coto Nogués, manifestó que hubo dos tipos de personas en el concierto de Bad Bunny, una que pasó bien y otra que estuvo descontenta.
Una de las quejas fueron los desmayos, a esto respondió que ese tipo de reacciones es normal ante un concierto de tal envergadura, pero que el personal actuó correctamente atendiendo a estos fanáticos.
En cuanto a las acusaciones de sobreventa de entradas para el show, mencionó que en el sector donde más se observó gente ingresar, fue en el sector de Gradería.
“Donde había un grupo organizado de gente que estaba metiendo gente por la muralla vecina, eso lastimosamente estaba en manos de otra gente, incluso otra gente que se estaba trepando las murallas, hay muchos videos donde se ve a los policías mismos mirando cuando se trepaban y no hacían nada al respecto. Nuestra seguridad no puede salir a las calles, no tiene esa potestad”, sostuvo.
En relación con el reclamo de personas que no pudieron ingresar al sector de camarote, habiendo ya abonado una suma que ronda entre los G. 12 y 25 millones, dijo que en este caso hacen mea culpa, pues personal contratado con la empresa, “infiel”, cobraban dinero aparte a las personas que no habían adquirido el ticket para acceder al sector.
“Pudimos identificar eso, entonces tuvimos que parar el ingreso de gente, porque ya era peligrosa la cantidad de gente que había y eso hizo que mucha gente que compró su mesa se quede sin espacio. En ese momento priorizamos que no le pase nada a nadie antes que el descontento de no tener la mesa”, explicó.
Asimismo, refirió que con el 50% del sector ya se comunicaron para proponer la devolución del dinero o el cambio de entradas por otro show.
Nogués negó que se hayan derrumbado estructuras cercanas al escenario y también que no existió la habilitación de nuevos sectores, como se denunció, informó ABC TV.