Los diputados Basilio Núñez y Celeste Amarilla. Fotos: @diputadospy
Los diputados Celeste Amarilla y “Bachi” Núñez fueron protagonistas de un nuevo enfrentamiento, tal y como lo vienen haciendo desde hace un buen tiempo, se dijeron de todo.
Esta vez, durante el tratamiento para una sanción al diputado Nazario Rojas, por unas declaraciones que realizó la semana pasada sobre que “los colorados comen plata normalmente”, el diputado Núñez, presentó un proyecto para sancionar a su colega liberal, Amarilla, a quien acusa de comprar su banca para estar en el Congreso.
Como pruebas, “Bachi” presentó materiales audiovisuales en los que se escucha la voz de Celeste Amarilla presuntamente en una conversación con el liberal Steven Patrón, uno de los acusados de la quema del Congreso Nacional el 31 de marzo del 2017, de acuerdo al informe de ABC.
“Qué no quieran venir a fustigar el Partido Colorado porque siempre va a ser más. Estoy asqueado del doble discurso, me retiro y me voy a tomar un café”, manifestó “Bachi” antes de salir de la sala.
Como era de esperarse, la diputada Celeste Amarilla respondió ante las acusaciones del colorado, a quien entre otras cosas trató de “payaso pelado, cachivache” y un “diputado de cuarta de dudosa legitimidad”.
Cómo en otras ocasiones la liberal ironizó en sus respuestas dijo que ella compró su banca en el Congreso Nacional por USD 180.000 y manifestó que hará lo mismo pero por USD 300.000.
“y que en el Congreso… ¿cómo se llama el gordo imbécil ese? queme el Congreso con el gordito, Ok, échenme, por favor échenme porque voy a tener el doble de votos, ridículos”, respondió Amarilla.
Finalmente, la legisladora recomendó a su colega a que vaya a consultar con un psicólogo, alegando que aparentemente tiene una obsesión con ella.
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